XANELACHIC
La barbarie terrorista ha golpeado de nuevo, el corazón de Europa.
París, la Ciudad de la Luz, la cuna del estado laico, de la democracia moderna, la madre de la Declaración de los Derechos del Hombre, sufrió el ataque de un terrorismo fanático que no pretende sino robarnos el sueño y los sueños, la confianza en nuestra forma de vida, la fe en nuestros valores, encarnados, como en muy pocas expresiones tan magníficamente, en el gran lema de la República Francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad.
Contra la Libertad, esgrimen la esclavitud del miedo; contra la Igualdad, hacen bandera del fanatismo religioso; contra la Fraternidad, traen odio, muerte y destrucción. Y sin embargo, debemos permanecer firmes en nuestras convicciones, en esos valores tan bien representados por esas tres palabras: Libertad, Igualdad, Fraternidad
Esos son los pilares de nuestra civilización, de nuestra forma de vida, del mundo que hemos construido para nuestros hijos. Y no podemos ni debemos permitir que el miedo, el fanatismo y el odio los hagan siquiera tambalear.
Habrá quien quiera usar estos ataques para culpar a una religión, a una raza, a los emigrantes de una zona del mundo, gente que, precisamente, huye de ese horror. Habrá quien quiera convencernos de que la solución está en encerrarnos en nuestros castillos y cerrar las puertas a quienes son diferentes. Ese sería el mayor triunfo de los terroristas: destruir un mundo que se opone a ellos en lo más fundamental, defendiendo la libertad de cada individuo para hacer y creer lo que considere oportuno; la igualdad de todos los seres humanos, sin distinción de sexo, raza, religión o nacionalidad; y la fraternidad entre todos los hombres, poniendo siempre por delante lo que nos une, ilusionados por la meta común de construir un mundo mejor, un mundo más feliz.
El viernes por la noche el terror extendió su manto sobre la Ciudad de la Luz y los parisinos reaccionaron abriendo las puertas de sus casas a quienes buscaban refugio.
Contra el terror, ofrecieron fraternidad e hicieron de ello un grito silencioso:
¡Contra la barbarie, París!
Jaime Prujá / Isabel Cendán
Jefe de campaña de Cs Lugo / Candidata por Lugo al Congreso de los Diputados
Ciudadanos
Ole tú! gracias por el post. Besos
Beso también a ti.
cuanta razón y cuanta verdad en tus palabras.
nosotras nos enteramos precisamente de todo lo que estaba ocurriendo cuando tumbadas en la cama del hotel en valencia, aparece en instagram la foto que colgaste en instagram… y pensé…..ay dios! que ha pasado en parís? y bueno…ya vimos todo el horror…
y como bien dices, fraternidad es lo que han demostrado los franceses abriendo sus casas…pero como siempre…golpean a los que mas tienden la mano…
Este horror nos hace darnos cuenta de la fragilidad de la vida..
un besote isa
Miedo, pero adelante…
Mucha verdad en todo!!!
Besooooo