XANELACHIC
Voy a haceros una confesión de la que no estoy orgullosa, nada orgullosa: YO GRITO A MIS HIJOS.
No me gusta hacerlo, ni creo que sea necesario. Hay quien consigue educar a sus vástagos sin necesidad de alzar la voz, pero sintiéndolo mucho y muy a mi pesar, esa no soy yo.
Y ya que estamos os diré también que: YO GRITO A MIS HIJOS Y NO ME SIENTO CULPABLE POR ELLO.
Adoro a Fran y a Marina pero a veces me sacan de mis casillas:
– Marina dame la mano que ¡¡¡hay que cruzar!!!
– Venga, date prisa que no llegamos a buscar a tu hermana… (mientras juega al futbol y le he avisado 200 veces de que nos tenemos que ir, ¿os suena de algo a las madres de futboleros?).
A menudo hay algo, alguna cosa que me hace gritar, y no creo que pierda los papeles por ello, ni creo tampoco que mis hijos me guarden rencor el día de mañana por tamaña ofensa.
Me encantaría ser una madre Zen que sabe hablar siempre en el tono adecuado, pero es que queridas mías, si yo lo hiciera mis hijos la mayoría de las veces, ni me oirían de los gritos que dan.
Si os cuento esto es porque me canso de que me den lecciones sobre cómo he de educar a mis hijos. Soy una madre cascarrabias, hace tiempo que os lo dije y podéis recordarlo aquí, así que mi nivel de tolerancia en torno a este tema es bastante bajo, por no decir nulo.
Sonrío a quienes me adoctrinan sobre lo que he de hacer, pero lo cierto es que les taparía la boca con un esparadrapo durante una semana de buen grado.
No quiero ni oír hablar de libros sobre las mejores técnicas para tener hijos imaginativos. Cierro los ojos ante las madres que me dicen cómo he de reprender a mis hijos porque “mis métodos” no son los adecuados. Y por supuesto no se me ocurre visitar aquellos sitios Web que me “tolean” (palabra gallega que significa que me vuelven loca) con las mejores terapias para estimular la inteligencia/psicomotricidad y demás habilidades infantiles que hay que exprimir.
Lo siento mucho pero aquí tienen a una madre relajada. Hago lo que puedo, y con eso les tiene que llegar. Si tuviera la menor duda de que podría hacerlo mejor lo haría sin dudar, pero ahí está el problema, dudo mucho que todos esos gurús de la educación moderna me puedan ayudar en algo.
Por supuesto que se puede hacer mejor de lo que yo lo hago, a lo que me refiero es que yo me esfuerzo, y mucho en hacerlo bien, pero aún así, a veces grito, a veces me canso, y muchas veces me equivoco… ¿y qué?
Tengo una pregunta para ti: ¿tan mal lo hicieron nuestras madres que ahora lo correcto es buscar todas las respuestas sobre maternidad en los libros y en Internet?
Yo creo que no, es más, mi madre, mis abuelas, y Aurora suelen ser siempre quienes tienen la respuesta a todas mis preguntas. Ya sólo me queda mi madre y el recuerdo de otras tres grandes mujeres que me quisieron con locura, me gritaron a veces, y me educaron regalándome lo mejor que tenían, la sabiduría del sentido común.
Seguro que pudieron hacerlo mejor, ¿y qué? yo desde luego no lo cambiaría.
Conozco madres llenas de culpabilidad y que viven con el miedo en el cuerpo por si la razón por la que su hijo todavía se hace pis en la cama tendrá su causa en algún trauma que le hayan causado sin ni siquiera saberlo…
Ser madre es un trabajo tan duro que debería bastar con el esfuerzo de hacerlo lo mejor que sabemos y disfrutarlo.
Mi consejo, si lo aceptas, no es otro que: querer a nuestros hijos sin manuales de por medio.
Amen
Jajaja! Beso!
Es que no sé cómo te arreglas para poner por escrito (y tan bien, por cierto) lo que yo pienso. Naturalidad y amor son mis claves para la crianza y menos darle vueltas a la cabeza. Como siempre un 10!! Un beso!!
Te leo la mente!!!! Jajaja Besoooooo
Totalmente de acuerdo…
Y me parece que no somos las únicas!
Hola Isabel, estoy totalmente de acuerdo en todo, y cuando digo todo, me reitero “Todo”. Soy Pedagoga y Educadora social, y madre de dos preciosos niños de 6 y 3 años… Y en momentos determinados, ni la pedagogía ni la teoría más liberal sobre estimular, acompañar y respetar la expresión de nuestros hijos es suficiente, lo siento, yo también hago lo que puedo y estoy segura me equivoco un montón de veces a lo largo del día. Pero esa “equivocación” la hago desde el AMOR INCONDICIONAL COMO MADRE y todo lo que conlleva.
Así que os animo y refuerzo a ser constante y a seguir el instinto natural que la vida nos ha dado que es muyyyy y grande.
Besotes desde Pamplona.
Pues que sepas que te agradezco tus palabras hasta el infinito!
Cuanta razón Isa, y que bien reflejado todo….
Me siento identificadísima con muchas de tus frases!
Mucha suerte y mil besiños!
Suerte tb para ti, no es tarea fácil la maternidad…
Olé tú!! por decir sin pelos en la lengua lo que muchas pensamos, porqué no creo que estemos solas en esto.
Yo he estado haciendo muchos años cosas recomendadas por “especialistas” que ahora lo pienso y me tiro de los pelos.
Lo más importante es que intentamos ser las mejores madres posibles!!
Un beso enorme
Inés
Es que lo que importa es el amor, las teorías es mejor dejarlas para los experimentos…
AMEN. Y nunca pensé que podría sentirme bien por decir que yo también grito a mis hijos!
Parece que hay cosas que son políticamente incorrectas y en la vida pinterest solo existen madres perfectas con sonrisas y casas y vidas perfectas en las que los niveles acústicos de sus relaciones son siempre bajos…
En fin.. Esta claro que ese no es nuestro caso.. Pero no por ello vamos a pensar que somos peores madres.
En fin.. Que aunque queramos ser perfectas esta claro que no lo somos pero ante todo intentamos que nuestros hijos sean felices que no es poco
Claro que no es poco Caro, es muchísimo!!!! Y nos matamos por ellos.
Ole, ole y oleeeeeeeeee…. REOleeeeeeeee.
En serio quiero a mis hijos por encima de todo pero creo q lo de la crianza de nos va de las manos, quieren hacerlo tannnnn bien, q al final es antinatural. No hay dos personas iguales, no
Puede haber dos madres iguales.
Yo también grito (mucho y siguen sin hacerme caso), les amenazo (ni caso tampoco), casa una somos la madre q podemos ser con los hijos q nos han tocado , q para nosotras son los mejores pero q defectos tienen como todos.
Por eso tenemos que relajarnos, creo que nuestro nivel de exigencia está muy por encima de lo que debería ser.
Menos mal, ya creía que era la única que gritaba a mis hijas :-). Ay, y mira que me considero una persona paciente, pero a veces es inevitable. Estoy contigo en que el famoso “ten sentidiño” gallego es la gran base de una educación. Nosotras educaremos “mejor” que nuestras madres y corregiremos algunos de sus errores simplemente porque estamos en otra época y cada generación avanza. Pero no puedo con los padres adoradores de niños, que hasta de reducen las palabras que puedes utilizar con ellos!!! es como cuando querían prohibir los libros infantiles como caperucita por su “violencia”…
lo dicho, un poco de sentidiño…
Eso es, con sentido lo las cosas son mucho más fáciles!
un Ole Ole y Ole, x fin alguien q grita a los cuatro vientos!! Felicidades Isa
Bueno, de todos modos intentó minimizar mis impulsos!!!! Jajjaa
Jajajaja… muy bueno, Isa, toda la razón!
Yo también soy una madre muy siciliana y grito mucho! Pero creo que a pesar de mis imperfecciones he conseguido tener dos hijos felices, que disfrutan de la vida y de todas las experiencias que les podemos dar. Ahora, sobre todo con instagram, se idealiza demasiado todo, niños cocinando en cocinas perfectas, tardes en el campo con niños perfectos, ropa perfecta, tardes de risa con madres con eterna sonrisa. Pero hay días en que las madres no somos tan perfectas y los niños tampoco. Siempre pienso que una buena prueba de que lo hacemos bien es que, como en el nuevo anuncio de coca cola, que me encanta por cierto, cuando les preguntamos bromeando a nuestros hijos: ¿Nos queréis cambiar por otra mamá u otro papá? Por otros que no os riñan, que os permitan comer mal, saltar en los sillones…siempre nos dicen alegres: ¡noooooo os cambiamos, os queremos a vosotros!!.
Por cierto, muy chulo tu nuevo estilo!
Jajaja, se nota que nos criamos juntas, yo tb les digo que si no les gusto que se busquen otra madre!!! Beso y nos vemos el sábado!!!!! Qué ganas!!!!
Me encanta tu nuevo blog, Isa! Y cómo te comprendo con esa gente que da consejos que no se piden. La gente es cansina y se mete en todo, a mi me tienen frita y sólo llevo 6 meses! Fran y Marina parecen (y digo parecen porque no les conozco personalmente) unos niños perfectamente felices, con gritos y sin ellos, no dejes que te toleen por ello.
Besos y más besos!
Qué bien que te guste, eres de mis lectoras más veteranas, así que tienes mucho peso por aquí. Me encanta que adoptes palabras gallegas, seguro que por ahí abajo también nos entienden bien.
Mil besos Vivi!!!
totalmente de acuerdo contigo contigo!!! yo tambien grito!!! por cierto me encanta el nuevo look, que no te lo había dicho!!
Gracias Beby!!! Nos vemos en nada!!!! Besazo.
#yotambiengritoamishijas
Un beso, Ara.
Jajaja, a este paso nos hacemos un hastag!
Hola!
Lo que me he podido reír con el post…y es que te doy toooda la razón del mundo. Yo también le grito a mi peque cuando me saca de mis casillas, pero reconozco que algunas veces me siento mal por hacerlo, pero es que sino no hay manera de que te oigan. Recuerdo que mi madre me gritó alguna vez, pero no estoy traumatizada con ello, llevo peor lo de que trabajara y no me pudiera ir a recoger al cole cuando todas las madres de mis amigas si que iban. Una cosa es estar todo el día gritando por todo y otra cosa es de lo que estamos hablando. No creo que mi madre lo hiciera mal porque me gritara alguna vez, ni voy buscando en los libros como hacerlo mejor, me guio por mi sentido común simplemente, como lo hacían ellas y nuestras abuelas, etc.
Un saludo!
Lo que no podemos permitir es que nos hagan sentirnos culpables por no ser perfectas.Mil besos!!!
Por Dios, lo que me ha gustado tu post! Bso.
Muchísimas gracias!!!!!
Ole, ole, y ooole…. Muy bien Isa, más claro imposible. Me gustaría poder contar con los dedos de las manos qué madres no les gritan a sus hijos porque me parece a mí que cero patatero!! Está claro que lo mejor es el sentido común. A ver quien es la lista, que está mona monísima desde que se levanta hasta que se acuesta. En fin, que lo importante es disfrutar de cada momento con ellos y no pensar en otras cosas. Besos, Elena.
Yo creo que habelas, hailas! pero yo no soy una de ellas!jajaja
la verdad que se hace muy duro luchar contra todo lo que uno trae a diario y parece ser que cuando uno esta más que agoviado ellos saben que tocando cierto boton tu saltas, jjejejejeje QUE SI QUE YO TAMBIEN GRITO a mi peque y no estoy orgullosa de ello, ANIMO !!!!
Es verdad que la mayoría de las veces no es culpa de ellos, soy yo que estoy hasta arriba de mil cosas… pero es que soy humana!!! Besooooo.
Hola Isabel
Hoy entro en esta Terapia y reconozco que YO TAMBIÉN GRITO A MIS HIJAS Y NO ME SIENTO CULPABLE POR ELLO. ( Que bien me siento ahora….!!!!)
Hace años que te sigo pero hoy doy el paso de hacer comentarios, que ya va siendo hora.
Enhorabuena por tu blog el de antes y el renovado que también me gusta.
En Toledo tienes una seguidora, soy una Gallega casada con un Palentino ( esto te tiene que sonar algo verdad? ).
Biquiños mil y Felicidades por este post
Claro que me suena y mucho más de lo que crees!!! Soy una gallega, casada con un palentino e hija de una toledana!!!! jajajaja….
Buenooooo !!!! tu blog me lo recomendo una amiga mía de Palencia y te sigo desde el día que me lo dijo… pero que eres hija de una Toledana no tenía ni ida…..
Por favor si vienes por Toledo avísame que mi marido Palentino te hace una ruta cultural por el casco de Toledo que os va a encantar.
Yo soy de Vigo y ahora mis hijas son Toledanasss
Mis tíos siguen viviendo allí pero la verdad es que suelen ser ellos y mis primos los que vienen mas. Vives en una ciudad preciosa, y aunque la conocemos bien, siempre es un placer volver.
Se crían con todo el amor que reciben de vosotros, sea de la forma que sea! <3<3<3
La clave es esa, el amor.
Fijate que en casa si pusieramos un medidor de volumen se rompería el primer día. Y es que todos, salvo mi marido tenemos un tono de voz alto, por lo que cuando quiero enfatizar una orden, quiera o no quiera tengo que chillar para que me oigan!!
Mis padres me dieron un cachete y me chillaron cuando me lo merecía y oiga, bien feliz que fui y que soy.
Yo no digo que esté bien gritar, al contrario, me encantaría que mi paciencia jamás de agotase y no gritar nunca. Lo que pasa es que tenemos que ser mas permisivas con nosotras mismas cuando nos equivocamos.
También grito, lo reconozco. He de decir que muchas veces la causante de mis gritos soy yo misma, que soy una controladora que no dejo en paz a nadie, que ponte el abrigo, que lavate los dientes, que recoge el desayuno, que haz los deberes, que come, que no te empanes con la tele… que quiza si diera mas libertad no gritaria tanto, esta mañana cuando le he gritado lavate la cara que nos vamos pitando! me ha contestado que eso no se lo habia dicho… ay, me agoto, soy una pesada, controladora y gritona… reproduzco los roles que odiaba de mi madre!!! eso si, todo, todo, todo, desde el mas profundo amor. Igual si no hubiera tanto amor y fuera todo puro postureo no gritaria tanto porque todo me daria igual, excepto que fuera bien combinada.
Somos demasiado exigentes, con nosotras y con ellos. El secreto es siempre el amor.
Isabel eres española y más aún, gallega, si no gritaras serías inglesa… o noruega…
Criar a los niños no deja ni un minuto, así que cada quien haga lo que puede y lo que le motive. Te apoyo, ¡LIBERTAD!
Eso es verdad, jajaja… Besazo!
Te hablo desde mi experiencia como hija criada a base de gritos. Los gritos solo sirven para que las madres y los padres se desahoguen, no hay nada de bueno en ellos. Sólo hacen que los niños y niñas los entiendan como una forma de comunicarse, son una falta de respeto. Los veo justificables en el caso de que un niño o niña esté en peligro, es decir, que se eche a correr sin obedecer cuando pueden atropellarlos un coche, por ejemplo, pero los gritos por perder la paciencia me parecen lo peor. Si pierdes la paciencia es tu problema, no el de tu hijo/a. ¿Tratarías así a un niño/a que no es tuyo? ¿Consentirías que otra persona les gritara porque pierden la paciencia con ellos? Yo creo sinceramente que a nuestros hijos/as debemos de tratarlos como nos gustaría que los trataran fuera de casa. De todas maneras coincido en que no hay una manera de educar, aunque sí creo en las ciencias de la educación, puesto que sin ellas jamás habríamos llegado hasta donde estamos. Gracias a las nuevas pedagogías que van surgiendo de esta ciencia vamos abandonando premisas como “la letra con sangre entra”, con la que supongo que no estarás de acuerdo.
Mi intención no ha sido en ningún momento decir que hay que educar a base de gritos, ni tampoco que los gritos fueran algo bueno. Al contrario, he dicho que ni estoy orgullosa, ni me gusta hacerlo, ni creo que sea necesario (palabras textuales sacadas del post).
Gritar no es un instrumento para educar, pero mi objetivo al escribir era relativizar y decir en voz alta que en la balanza de la maternidad lo bueno es mucho más que lo malo, y que no hace falta castigarnos ni sentirnos culpables por meter la pata de vez en cuando al no seguir a pies juntillas el manual de la madre perfecta.
Gritar a cualquiera, ya sean o no mis hijos, está mal, y como te imaginarás, trato de no hacerlo, y cuando lo hago a menudo les pido perdón, al igual que hago con mi marido o con cualquier otra persona con la que me pueda pasar de la raya.
El problema es que a veces pierdo la paciencia y les grito. Por supuesto que el error está en mi y no en ellos. Pero creo que los gurús de medio pelo que andan por ahí sueltos dando lecciones de crianza y que nada tienen que ver con la pedagogía, ni con las ciencias de la educación, en poco me pueden ayudar.
Un besazo y gracias!
Tienes razón, hay muchas personas que ven la crianza acorde a unas pautas, y si no las sigues eres mala madre… Cada una lo hace lo mejor que sabe y no hay una fórmula maravillosa. Un saludo.
Eso es. Un abrazo!
Ya quisiera yo(soy maestra) tener alumnos educados sólo con sentido común y mucho amor.
¡El sentido común es el más necesario de los sentidos!
Pues yo también les grito a veces, y también porque en algunos momentos me sacan de mis casillas y pierdo la paciencia. Y sé que no es lo correcto, pero también pienso que soy madre sí, pero soy humana, y no soy perfecta, así que, a pesar de que intento hacerlo lo mejor posible, tengo fallos, y supongo que muchos.
Pero también sé, que igual que yo quiero a mis hijos con locura, ellos me quieren a mi, y así me lo demuestran, porque a pesar de que en algún momento les he gritado, ellos al minuto siguiente actuan conmigo como si tal cosa, como si no hubieran oido mis voces, sin rencor, como en cualquier otro momento. Así que no soy perfecta como madre, pero supongo que ellos lo saben y me quieren así, con todos mis errores.
Un abrazo
Y menos mal que lo entienden. Nuestros hijos son mucho más tolerantes que muchos mayores. Besazo!
Pienso volver a leer todos los comentarios Isa. Pero vamos, esa “quote” es de enmarcar. Educar sin manuales de por medio.
El exceso de información que tenemos hoy en día, para cualquier cosa, llega a niveles tóxicos. En la educación de nuestros hijos no es una excepción.
Y ojo, aquí otra que confiesa no solo lo de los gritos, sino lo de ir a “buscar al manual”, exagerando un poco. El problema es cuando se junta inseguridad, con dificultades y mucho ruido a tu alrededor. Esa combinación (culpa+dudas+exceso de información, bien sea libros, la web o los mil consejos ajenos) es la mecha de un cocktail explosivo, en el que seguro muchas hemos caído en alguna ocasión.
Por eso, tus palabras son importantes. Y todas deberíamos hacer este tipo de “confesiones” de vez en cuando. Al mundo y, sobre todo, a nosotras mismas.
Somos personas reales, con nuestras muchas vitudes y nuestros defectos.
Para educar supongo que hacen falta sobre todo MUCHO AMOR y SENTIDO COMÚN.
Lo demás, receptivas a escuchar, pero con más seguridad en lo que nosotros creemos correcto para nuestras circunstancias y nuestros hijos.
Mil besos lindiña. Escribo pocas veces, pero me encanta leerte siempre.
Olvidaba un detalle importante: los referentes.
Tu tienes en tu vida esas tres mujeres que han sido los pilares de tu educación, y que han sido parte importante en tu desarrollo personal. Compartes con ellas su forma de educar y las quieres y respetas por lo que te han dado.
Eso es un pilar importante, una guía en el camino.
Cuando eso ha fallado, tal vez sea más difícil encontrar seguridad en como se “deben” hacer las cosas. Tal vez, es en esos casos, donde se busca ayuda y guía en otro lugar.
Y ya cierro el pico! Re-muaks.
Hola Eva bonita, no sabes lo que me has ayudado cuando ayer me dijiste que mis hijos y yo teníamos expectativas distintas. Un besazo Evita!!!
No podrías haberlo dicho mejor… Yo también grito a veces, no sé si es por mi carácter italiano, porque mi padre también grita o porque simplemente me ponen de los nervios mis hijos.
A veces me gustaría no hacerlo, pero no creo que ningún método zen me sirva para evitarlo, ni me ayude a controlarlos.
Me encanta que tantas madres puedan aceptar esta realidad, y no sentirse mal por ellos.
Todo lo que hacemos por ellos es por su bien, de eso no hay duda.
Me encanta tu blog, y cómo ha cambiado a lo largo de estos años. Es un placer siempre leerte.
Besos
Si que ha cambiado mucho el blog, supongo que como la vida… vamos evolucionando. Un besazo bonita!
Hola Isa!
He llegado a tu blog gracias a un comentario en una publicación de la página de facebook “Princesas y princesos”.
¡Cómo me ha aliviado leer tu post! De verdad que estaba angustiada. Tengo un peque de 18 meses, es un sol pero como todos los nenes, supongo, hay veces que tengo que repetirle tantas veces que no haga algo (cerrar puertas, por ejemplo) que al final pierdo los nervios y le grito. Pues de inmediato me sube un sentimiento de culpabilidad por no saber controlarme que ha llegado a agobiarme y cuestionarme en mis bajos momentos si valgo como madre. ¡¡¡¡Imaginate!!!!
Así que GRACIAS! Qué gran peso me he quitado de encima! Intentaré controlar mis gritos pero si hay alguno no pesará tanto sobre mi conciencia.
Saludos