Me encanta ir en busca del sol, tanto en invierno como en verano, la luz nos da vida y seguir al sol es una de mis aventuras favoritas. Quizá y precisamente por ello, tengo tanto cuidado con el.
Tengo muchas pecas y lunares, así que suelo comprar siempre cremas con factor de protección muy alto para toda la familia. Lo que no soporto es echarnos crema en la playa… lo hago, pero os confieso que lo odio. Así que lo que solemos hacer es embadurnarnos bien antes de salir de casa para que así al llegar a la playa o al campo, nuestra piel ya esté protegida y pasado un tiempo, repetir la operación.
Cuando me enviaron la información de Sesderma Repaskin lo que me llamó la atención fue, ya no solo sus cualidades protectoras e hidratantes, si no que es capaz de reparar el daño ya causado por el sol en anteriores exposiciones.
Como nos protegemos tanto, la gente nos suele decir que soy una exagerada, y yo respondo que la piel tiene memoria y que tenemos un capital solar, es decir, un determinado número de horas de sol que nuestra piel puede soportar a lo largo de su vida. Cuando nuestro capital se termina, mal asunto.
Así que por esta razón me he decidido a probarla. Conozco la marca por recomendación de mi amiga Ana que es farmacéutica y como siempre me ha dado buenos resultados, me voy a animar a comprar esta nueva crema. Ya os contaré qué tal nos va con ella.
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