REGALOS DE NAVIDAD. DIY: UNA CESTA DE METAL

17 noviembre, 2014

Aunque hablo de regalos de Navidad, toda esta historia empezó allá por el mes de julio cuando Tamar se puso en contacto conmigo con la intención de que organizase para ella un peculiar taller.

Y es que veréis, Tamar tiene una farmacia y quería que yo impartiese un taller allí para enseñarles a ella y a sus compañeros a envolver bonito.

Acordamos hacer el taller, pero como la organizadora de todo este sarao estaba a punto de dar a luz por aquel entonces, lo fuimos dejando, dejando… hasta que, sin darnos cuenta llegó noviembre, seguido de cerca y con paso firme, por… la Navidad.

Quería que les enseñase a hacer un par de envoltorios bonitos, que os mostraré otro día, y una cesta para meter productos de cosmética, a saber: cremas, champús, serums y demás.

Lo que a priori parecía fácil, para mi no lo fué. Me costó mucho dar con una idea original y al tiempo sencilla de hacer y que fuese acorde con el entorno, llamemosle… farmacéutico…

Finalmente me decidí por la cesta que veis en las fotos hecha con tela metálica de cierre de gallinero, un material muy barato y fácil de encontrar en cualquier ferretería.

Para trabajar la malla lo mejor resultó ser el viejo alicate con el que años atrás trabajaba mis piezas de bisutería.

Lo primero es cortar la tela metálica. El tamaño lo dejo a vuestra elección.

Para cortarla usé al principio una tijera de podar, pero luego terminé haciéndolo con un cortauñas grande por recomendación de la muy sabia Eva de Hadas y Cuscús.

Una vez cortado el trozo que necesitemos, hemos de cortar cuatro cuadrados en las esquinas para hacer las pestañas que luego serán los lados de la cesta.

El siguiente paso es ir levantando las pestañas de dos en dos y unirlas por las esquinas utilizando el alicate.

Creo que en la foto de aquí abajo podéis apreciar bien el tipo de unión.

Fue también Eva quien me recomendó terminar la decoración de la cesta con un poco de eucalipto para darle un toque, y lo até con un poco de cordón.

Por mi parte le puse de fondo, y para que los productos de belleza no se movieran, unos trozos de papel de periódico cortados a mano en pedazos.

Y como punto y final y aprovechando un poco del cuero que me sobró de la cartera que os enseñé aquí, hice un circulo de piel que até con el mismo cordón que el eucalipto.

Sobre el medallón de piel puse la palabra spá, porque dados los productos que iba a contener, me pareció de lo más apropiado.

Una vez más Pinterest fue mi fuente de inspiración… así que gracias a esa fuente inagotable de sabiduría tuvimos cesta… y bien chula…

Lo mejor de todo, es que si te regalan una cesta así, bien puedes guardarla para siempre. Y es que se trata de algo más que un envoltorio, es una caja que formará ya parte del propio regalo, no os parece?

Mil besos y hasta pronto…